Creo que la pandemia ha cambiado muchos hábitos que teníamos antes de ella. El miedo a viajar con más gente provocó que optáramos por alquilar un coche para uso personal, algo que se ha convertido en costumbre porque además te da una libertad de horarios que no tiene el transporte público. Esa mentalidad de adaptación se ha extendido hasta el punto de que estamos cambiando la forma de ver nuestra movilidad: pasamos de la propiedad al pago por uso. Esto empieza a ser una realidad, como bien reflejan las matriculaciones a la baja de los vehículos nuevos, y la tendencia de crecimiento que lleva nuestro sector
Estamos muy contentos con la división del Carsharing. Hemos superado los 200 usuarios en Castellón, con una utilización de más de 4 usos por cliente, esto solo en los primeros meses. Sabemos que es un servicio novedoso, y que el boca a boca tiene que hacer su efecto, así como el hecho de que el cliente encaje el servicio que ofrecemos dentro de sus necesidades diarias.
Otra de las consecuencias del fin de las restricciones por confinamiento es la gran explosión que ha habido en el mercado vacacional. Hemos pasado mucho tiempo sin libertad de movimiento y la gente está deseosa de viajar y recuperar el ocio que perdió. Nosotros, en números, estamos muy por encima del 2019, en lo que se refiere al mercado vacacional.
La innovación es un tema vital para cualquier empresa, la supervivencia en cualquier sector depende de lo que innoves tanto a nivel producto y servicios de cara al cliente, como a nivel interno a nivel de procesos.
La sostenibilidad es una meta indiscutible que todas las empresas tienen que tener en su punto de mira. Nosotros, como agente de movilidad tenemos mucho que aportar al respecto. Renovamos nuestra flota constantemente por lo que tenemos una media de emisiones muy baja. Paulatinamente, estamos incorporando vehículos de cero emisiones, en la medida que vemos que son prácticos y eficientes, pero lo que se refiere al vehículo eléctrico, todavía queda mucho por hacer a nivel de innovación del producto y de infraestructuras de carga.
Como hemos comentado antes, el pago por uso se está imponiendo con fuerza. La experiencia que tenga el cliente con el uso del servicio va a ser vital, por lo que se apostará por una experiencia totalmente digital y autónoma. Debe de existir proximidad, las soluciones de movilidad tienen que estar cerca del usuario. Por otro lado, la tecnología facilitará mucho la manera de relacionarse entre el usuario y el vehículo, y el vehículo y su entorno, como otros vehículos e infraestructuras, como pueden ser los semáforos. Al vehículo autónomo no tripulado todavía le queda tiempo para que se pueda implantar de una manera generalizada.
En MALCO ofrecemos soluciones de movilidad adaptadas a cada perfil de cliente, de una manera rápida, fácil y digital. Además, prestamos el servicio aplicando una política integral de honestidad teniendo como objetivo la felicidad del cliente, todo esto hace que tengamos un alto nivel de satisfacción y de recurrencia por parte de nuestros clientes, así lo avalan las altas valoraciones que recibimos en cualquier página de reseñas.